Querida Libertad. ¡Qué duro es verte, para perderte! Hacer el amor contigo como quien se enfrenta a la mar. Olas de cinco metros que rompen delante mio. Sacudes a la vida sin perder tu belleza, y sólo eres digna a unos pocos. Tan peligrosa y necesaria, que muchos se pierden en tus abrazos.

Hoy te he visto, te he olido, te he palpado y saboreado. Pero también te he perdido, y ya tan solo espero encontrarte, no importante donde, no importa cuando.