martes, 4 de enero de 2022

Yang

 Veo tu sonrisa desde la copa, y el momento se desvanece como lágrima de vino.

Mochila y sudadera negra, pantalones desgastados, miras con ilusión hacia un lado.

Es ópera el título que anuncia el apasionado drama. Suena la orquesta de la chirriante máquina.

En los vanos recuerdos, se disipa la filosofía sobre las nubes, e impregna el espíritu de aquel momento.

Relámpagos en el oceano, granos de un reloj de arena.

Fuego que se arde así mismo, pasión que siempre se recuerda.

De la cicuta oculta que sale de mis labios, quisiera hacer agua de mi vida.

Aún de ella, saliste adelante, flor rebelde entre las piedras; mientras el recuerdo se dispersa en el aire.

Sísifo me llaman, de viejos sueños, vuelvo y retorno, siempre hacia tu encuentro. 




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